A principios de este siglo XXI, 900 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 2.600 millones no gozan aún de saneamiento. Dos millones de personas siguen muriendo cada año por el consumo de agua no depurada, siendo la mayoría niños menores de cinco años.
La película que propone dirigir Yann Arthus-Bertrand, en colaboración con el Foro Mundial del Agua, rendirá homenaje a todos aquellos que luchan en el mundo para mejorar el futuro de los más pobres. Dará paso a las soluciones para administrar, ahorrar, depurar el agua y enfrentarse al reto que nos espera: permitir a más de 9.000 millones de personas vivir dignamente en esta tierra en 2050.
En julio del 2010, las Naciones Unidas reconocieron que el acceso al agua potable y al saneamiento era un derecho humano fundamental. Fijaron los Objetivos del Milenio para, a plazos, conseguir dar a todas las personas dichos servicios esenciales. El camino será largo, pero el éxito se puede alcanzar, siempre que la voluntad política y los compromisos ciudadanos no se debiliten.
Pero, según el espíritu del Foro del Agua de Marsella 2012, esta película se consagrará ampliamente a las soluciones aplicadas en todo el mundo, desde las más ambiciosas y sofisticadas hasta las más modestas. Rendirá homenaje al compromiso de aquellas mujeres y de aquellos hombres que luchan para que este derecho humano fundamental, el acceso al agua y al saneamiento, sea universal. Acogerá aquí la puesta en marcha de nuevas técnicas, allá el regreso de un saber hacer tradicional ahorrador de agua, y globalmente las acciones para encontrar un uso razonable de la fuente. Una nueva cultura del agua, basada en el respeto y el reparto equitativo entre todos, incluyendo los ecosistemas.
Agua, buena agua pura para todos nosotros…1 x 90’- Una película de Yan Arthus-Bertrand
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