NOTA DE INTENCION:
La tragedia que nos
tocó vivir con el derrumbe del gobierno liberal de De la Rúa, me impulsaron a
volver a mis inicios en el cine, hace más de 40 años, cuando la búsqueda de una
identidad política y cinematográfica y la resistencia ala dictadura, me llevaron
a filmar "La Hora de los Hornos". Las circunstancias han cambiado y para mal:
¿Cómo fue posible que en el "granero del mundo" se padeciera hambre? El país
había sido devastado por un nuevo tipo de agresión, silenciosa y sistemática,
que dejaba más muertos que los del terrorismo de Estado y la guerra de Malvinas.
En nombre de la globalización y el libre comercio, las recetas económicas de los
organismos internacionales terminaron en el genocidio social y el vaciamiento
financiero del país. La responsabilidad de los gobiernos de Menem y De la Rúa no
exime al FMI, al Banco Mundial ni a sus países mandantes. Buscando beneficios
extraordinarios nos impusieron planes neoracistas que suprimían derechos
sociales adquiridos y condenaron a muerte por desnutrición, vejez prematura o
enfermedades curables, a millones de personas. Eran crímenes de lesa humanidad
en tiempos de paz.